La bronquiectasia es una enfermedad grave y debilitante, y cada vez más frecuente en el mundo. Debido a un envejecimiento general de la población del primer mundo, así como al aumento del consumo de tabaco y la prevalencia de la contaminación atmosférica en muchas zonas urbanas ha habido un aumento espectacular de los nuevos casos.
Los nuevos datos y la enorme mejora de las técnicas de diagnóstico permiten el reconocimiento temprano, así como diagnósticos más precisos. A través de la investigación en curso, la comunidad médica tiene una mayor comprensión de la etiología y fisiopatología de esta condición en particular. Esto ha dado lugar a intervenciones terapéuticas más efectivas y oportunas.
En el pasado, la bronquiectasia fue vista como una etapa avanzada de una variedad de enfermedades. Nuevos datos sugieren que ciertas enfermedades, tales como la infección no controlada, la fibrosis quística, discinesia ciliar y defectos inmunológicos, son factores de riesgo en vez de la causa real de la bronquiectasia.
El único denominador común entre las enfermedades asociadas con la bronquiectasia es que contribuyen a la susceptibilidad del clásico “círculo vicioso de la infección pulmonar”, según la doctora Jane Braverman de la Universidad de Minnesota.
El Dr. Braverman argumenta que los pacientes con estos factores de riesgo (fibrosis quística, discinesia ciliar y defectos inmunológicos) predisponen a los pacientes a desarrollar bronquiectasias. Por lo tanto, para detener esta progresión se requieren “estrategias preventivas”.
En primer lugar, es vital que se identifiquen las condiciones patológicas subyacentes para evitar la progresión de la enfermedad. Aunque el estudio sobre la causa de la bronquiectasia es bastante complejo y varía entre los pacientes, los componentes reales de los tratamientos preventivos están bien establecidos.
Las apropiadas intervenciones físicas (percusión o utilizando el Vest) y farmacológicas deben ser implementadas agresivamente para controlar la infección y la progresión de la enfermedad. Si estas estrategias tienen éxito, los pacientes pueden esperar el alivio de las obstrucciones bronquiales, mejorar su ventilación y el intercambio de gases.
Terapia de limpieza de las vías respiratorias
La hipersecreción de moco es la causa y el efecto de las enfermedades destructivas tales como neumonía o bronquitis que a menudo se define como bronquiectasias. Las secreciones que no se eliminan en los pulmones y las vías respiratorias del paciente pueden cultivar microorganismos y desencadenar un ciclo destructivo de las infecciones pulmonares, inflamación crónica, y hacer que el paciente retenga altas concentraciones de productos citotóxicos.
Para empeorar las cosas, es el moco del paciente el que se comporta como un medio para el transporte de subproductos citotóxicos que dañan al aparato ciliar y a otros componentes del sistema de defensa pulmonar. Los datos de los pacientes con FQ sugieren que las técnicas tradicionales de drenaje bronquial como la terapia de percusión y drenaje postural son insuficientes. Además, el uso excesivo de antibióticos ha causado que ciertos organismos se vuelvan resistentes a los antibióticos más comunes.
El Dr. Braverman sigue: “Debido a la bronquiectasia es una consecuencia de una cascada bien conocida de eventos patológicos, es imprescindible evitar que los pacientes entren en ese círculo vicioso. Si el ciclo infeccioso ya está establecido, la terapia debe de ser diseñada para limitar la progresión de la enfermedad. Con la implementación de una terapia agresiva y eficaz de drenaje bronquial los microorganismos patógenos y subproductos inflamatorios se eliminan. Dicha terapia moviliza secreciones retenidas, aumenta el transporte mucociliar, y mejora la eliminación de moco espeso.”
¿Por qué es tan importante limpiar las vías respiratorias?
“Debido a que la colonización bacteriana y al daño irreversible a partir de los tapones de moco se presenta con mayor frecuencia en las vías aéreas periféricas, es importante que se utilice un tratamiento que trate cada región de los pulmones y que movilice la mucosidad tanto de las vías respiratorias pequeñas como las grandes”.
Este mensaje incluye partes de un artículo titulado ” Airway Clearance Indications in Bronchiectasis: An Overview”, escrito por Jane M. Braverman, Ph.D. publicada por Hill-Rom.